ORÍGENES
Dos destinos coincidentes: el padre José Miguel Vergés, director de la Pequeña Obra, seminario Misionero M.S.C. por una parte; y Don Luciano de Dios Vázquez, director de la institución Gandásegui, vecina a nuestra Comunidad en Valladolid por otra. Pronto se estableció una sincera y fuerte amistad entre ambos directores, que cuajaría en la futura fundación nuestra en Pontevedra, de donde era oriundo Don Luciano.
El Padre Vergés, ayudado de los padres educadores de la Pequeña Obra, colaboraba eficazmente en la pastoral juvenil para con los muchachos difíciles de la Institución Gandásegui. Décadas enteras fuimos los M.S.C. asesores religiosos. Les decíamos la misa, días laborables y festivos; confesábamos, dábamos convivencias y ejercicios espirituales, etc.
En conversaciones amigables de Don Luciano con el Padre Vergés, le expuso la situación complicada de su familia en Pontevedra, tanto de su madre como de sus tías y sobrinos. La casa solariega de la Eiriña (Pontevedra), había sido hipotecada varias veces y no conseguían más préstamos, rebasados ya los plazos de la devolución y del vencimiento hipotecario.
EL P. JULIO CHEVALIER, FUNDADOR DE LOS MISIONEROS DEL SAGRADO CORAZÓN
SURGE IDEA Y PROPÓSITO DE FUNDACIÓN
La coyuntura no podía ser más favorable y oportuna en doble vertiente. Por un lado, la Congregación en España se encontraba en franco despegue de espíritu apostólico y de personal. Por otro, en Pontevedra hacía tiempo que se suspiraba por el establecimiento de un Colegio Religioso de Educación y enseñanza para los jóvenes. La ciudad y la provincia contaban con numerosa población escolar, y no existía, hasta la fecha, ningún Centro en la capital de esas características.
LA FUNDACIÓN: PADRE ILDEFONSO RODRÍGUEZ ROBLES
Avanzada ya la segunda quincena de julio, el P. Ildefonso recibe encargo de bajar a Rosellón, 175, colegio San Miguel, sin demora. El Padre Vergés (Padre Provincial) le expuso la decisión del Consejo Provincial sobre la fundación en Pontevedra y que había sido designado para llevar a cabo ese cometido.
Tuvo que preparar rápidamente el viaje y traslado a Pontevedra, pues era deseo expreso del provincial y su consejo que se empezaran las clases en el nuevo colegio para el próximo Octubre, 1956. En el tren Barcelona-Vigo, popularmente conocido en la época como el "Shangai", hizo el viaje que duró día y noche.
MISTER GADGETT
Padres de familia, la Junta de Acción Católica y bastantes sectores de la ciudad, venían suspirando por un colegio religioso de educación y enseñanza. El P. Ildefonso Rodríguez hizo varios viajes a Santiago de Compostela para entrevistarse con el Cardenal D. Fernando Quiroga Palacios, quien se mostró en todo momento acogedor, comprensivo y receptivo a nuestra incardinación en la diócesis y la fundación de un Colegio Religioso en Pontevedra. dirigido por los M.S.C.
CARDENAL QUIROGA PALACIOS
Buen introductor de embajada en dichas gestiones, fue el párroco de Santa María, Don Peregrino. Siempre alentó y prestó su colaboración para resolver una serie de dificultades y pegas. Dato importante para la historia del colegio, lo constituye el hecho estimulante de haber encontrado en la persona de la superiora de Las Doroteas y su comunidad, una acogida maravillosa.
BASÍLICA DE SANTA MARÍA
SONRISAS Y LÁGRIMAS
Asunto delicado y que era lógico se llevase con tacto y comprensión: el traspaso de casa y finca. Vivía todavía la abuela, Sra. Adelina Vázquez Jiménez, que junto con los demás miembros de la familia formaban una auténtica piña, muy unidos y encariñados. Cómo fácilmente se puede comprender, luchaban con sentimientos encontrados: de una parte pena y nostalgia por tener que abandonar su casa solariega, que les había visto nacer, crecer y madurar, y de otra, facilitar la fundación de un Colegio religioso para la educación cristiana de la juventud.
Poseían un piso en la ciudad y allá fueron llevando sus enseres, desalojando poco a poco "VILLA LUCIA" que así se llamaba casa y propiedad de la "EIRIÑA". Justo es rendir tributo de admiración y gratitud a esta benemérita y cristiana familia, que con loable espíritu de fe, dio paso a una comunidad de Misioneros del Sagrado Corazón y al Colegio. Era esta familia de Don Luciano, ciertamente de abolengo en la ciudad de Pontevedra. Se les conocía por el apelativo de "Los Vista", debido a la profesión que habían ejercido durante mucho tiempo: destacados directivos de Aduanas. Se relacionaban y hasta hospedaban a brillantes figuras del toreo, como Bombita, Chico, Chicuelo, etc. Los tíos de la actual familia habían sido empresarios de la Plaza de Toros de Pontevedra.
VILLA LUCÍA
LA CALLE ES NUESTRA
Algunos miembros de la Junta de Acción Católica, nos habían asegurado que podíamos disponer de un despacho en el local de dicha Organización. Pero, llegado el momento, todo eran dificultades para dejar la llave, disponer de un rincón donde recibir y hacer las inscripciones.
Así que, todos los días, desde el Hotel Engracia, el P. Ildefonso se dirigía a la plaza de la Herrería, y allí, sentado en un banco de piedra, recibía las visitas y efectuaba las inscripciones. Al mismo tiempo iba preparando y enviando a la imprenta los boletines de notas, los recibos de cobros de las mensualidades, y los formatos para las listas de alumnos de cada sección.
PLAZA DE LA HERRERÍA
Padres y madres de los que iban a ser los primeros alumnos del Colegio, no acababan de creerse que a primeros de octubre darían comienzo las clases. Casi a últimos de septiembre, a la vista de que las obras de acomodación tocaban ya a su fin, hicimos saber por la prensa y radio locales, que la fecha de inicio del curso escolar en el nuevo Colegio, sería el 5 de octubre. Se apalabró con la empresa de autocares "Viuda de Cándido", el horario y demás detalles referentes al traslado de los alumnos que lo habían solicitado, tanto a la ida como al regreso, mañana y tarde. Los pupitres y otro material escolar complementario, estaban pedidos a Madrid, a Magisterio Español, pero no llegaron a a tiempo, y tuvimos que alquilar por una semana o diez días, las sillas tijera que el Hospicio Provincial solía tener a disposición para festivales, cobrando un módico emolumento. Los libros de texto, cuadernos y material escolar de primera necesidad, estaban a punto.
¿CÓMO LE LLAMAREMOS?
Así lo hicimos ver a nuestros muchachos, pioneros y fundadores del colegio, en aquel principio de curso 1956-1957. Y como expresión de ese sentir y de ese actuar en consecuencia, quisimos que el Corazón de Jesús presidiera nuestro Colegio, todas nuestras ilusiones y trabajos. Adquirimos una imagen del Corazón de Jesús y la colocamos en el vestíbulo del Colegio, presidiendo como Maestro y Guía de educadores y alumnos.
MORAL Y ESTILO
No nos cansábamos de inculcarles que debíamos aspirar a hacer realidad en nosotros lo que sus contemporáneos afirmaban de los primeros cristianos, al ser testigos de su magnífico comportamiento: "Mirad como se aman"
Por eso, exigíamos antes que todo, "un valiente y sano compañerismo". Que se amaran como hermanos y se ayudasen mutuamente en cualquier circunstancia, máxime en momentos de apuro. El eslogan que a menudo esgrimíamos: !Guerra al egoísmo, a las peleas y a las envidias! A los que puede que llegasen a pelearse o insultarse, les llamábamos a un careo amistoso, a pedirse dispensa, darse la mano y olvidar agravios. Ideamos una especie de carnet de identidad del alumno, con la foto y filiación personal, y en el reverso figuraba una especie de decálogo o ideario de nuestra agrupación "CORAZONES VALIENTES".
Cultivábamos el amor a la naturaleza, y en los días libres que hacía buen tiempo, salíamos de excursión al campo.
INAUGURACIÓN OFICIAL
El programa de actos fue el siguiente:
- Eucaristía participada, con asistencia de padres, profesores y alumnos.
- Bendición de la bandera del Colegio.
- Una especie de Jura de Bandera, con el compromiso de respetar, honrar y amar esa bandera, símbolo de las virtudes del auténtico joven del Colegio "CORAZÓN DE JESÚS"
- Lectura y proclamación pública del IDEARIO y DECÁLOGO de los pertenecientes a al Agrupación "CORAZONES VALIENTES"
- Entronización oficial del Corazón de Jesús como Guía y Maestro del Colegio.
- Por la tarde juegos y competiciones deportivas, en cuanto se podía, ya que el colegio no disponía todavía de medios ni de instalaciones adecuadas. Pero si suplía la alegría y sano compañerismo de los que poníamos los fundamentos en ese año primero.
ASOCIACIÓN CATÓLICA DE PADRES DE FAMILIA
La Asociación de Padres se reunía como mínimo una vez al mes. En uno de los desplazamientos del P. Ildefonso Rodríguez a Santiago, gestionó ante el Señor Cardenal la aprobación oficial de esta Asociación de Padres. Lo mismo hizo ante el gobierno civil. Fue legalmente reconocida y aprobada.
DATOS PARA LA HISTORIA
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Colaboradores y profesorado.
Allá hacia el 15 de Agosto, llegaron los Padres José Martí Roca y Alfonso Ábalos. El primero sólo estuvo hasta poco antes de la Navidad, ya que al fallecer el Padre Benito Camino Fuente, el Padre Martí fue destinado de nuevo a Barcelona para suplirle. El padre Alfonso Ábalos se encargó del curso de Ingreso.
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Número de alumnos y de aulas o secciones.
Este primer año de vida del Colegio, contamos con unos 120 muchachos, aproximadamente. Eran 25 de ingreso; otros 30 de Segundo Grado; 27 de Primer Grado y alrededor de 40 de Párvulos. El profesorado lo componían la Sra. Amelia, maestra competente y de trato agradable, experta en el método Montesori, que se encargó del Parvulario, y a quien ayudaba la Srta. María Luisa Rodríguez. El señor Rogelio Rodríguez que se ocupó del Segundo Grado y el Señor Francisco (Paco), miembro de la familia que nos vendió Casa y Finca, que se encargó de Primer Grado.
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Media Pensión.
Se inscribieron en este primer curso 1956-1957, unos 30 alumnos. Algunos venideros de las aldeas, traían su comida y merienda, pero les calentábamos la comida. De comedor hacía la primera planta, habilitada al efecto, suprimiendo un tabique y uniendo dos antiguas habitaciones espaciosas. Las sillas y mesas nos las sirvió el Almacén de muebles de los alumnos Fernández Comesaña. La comida la hacía la Señora Pura, muy buena cocinera y excelente persona, vecina de Pontevedra.
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Mujeres de la limpieza.
Se ofrecieron dos vecinas, conocidas de la familia que antes era dueña de la casa y de la finca "Villa Lucía". Además de efectuar la limpieza del área del Colegio, también limpiaban las dependencias de la Comunidad y lavaban y planchaban la ropa.
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Residencia de la Comunidad.
En un extremo de la propiedad, lindante con la calle Joaquín Costa, se habilitó una vivienda de planta baja, transformando lo que había sido vivienda de los antiguos caseros. cuatro habitaciones, un baño, oratorio, y salita de estar. Actualmente ya no existe, porque en su lugar se ha construido el moderno Colegio del Sagrado Corazón, como ampliación del anterior. Ahora son dos cuerpos de edificio, independientes.
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Fin de Curso.
Lo planificamos con tiempo y conseguimos que nos cedieran para ese acontecer, el amplio y magnífico salón del Casino. Asistían y presidían la Junta de Padres de Familia, el Inspector de la zona, invitado al efecto, don Peregrino, párroco de Santa María, padres, madres y familiares de nuestros alumnos. Además de la actuación del cuadro escénico del colegio, lectura pública de trabajos literarios premiados, intervinieron conocidos locutores de la Radio local, el entonces famoso cómico "Guardia Prudencio", y el Grupo de Coros y Danzas de Pontevedra. El Señor Inspector de Enseñanza y el Presidente y miembros de la Asociación de Padres, hicieron entrega de los Diplomas a los galardonados, tanto en conducta como en aplicación y puntualidad. Este final de curso iba unido a la celebración, por primera vez, de la Fiesta Patronal del Colegio. -
Primeras Comuniones.
Durante todo el curso escolar, pero sobre todo un mes antes, el P. Director del Colegio y catequista de Religión, fue preparando con esmero y de forma asequible para los pequeños, a los que iban a hacer su PRIMERA CONFESIÓN Y COMUNIÓN, en este primer año de vida del Colegio. El local rebosaba de público, familiares y simpatizantes del Colegio, resultando casi insuficiente, pues cada primer comulgante disponía de ocho invitaciones con puesto reservado y asiento. Tuvieron lugar en el mismo Colegio, habilitando los amplios bajos, adecentados y adornados al efecto, en forma de capilla. Invitamos y vino gustoso el Padre Esteban Salvador, Misionero del Sagrado Corazón, Provincial que fue de la Congregación en España y en esas fechas Secretario General de la FERE (Federación de Religiosos de la enseñanza), con sede en Madrid.